CAPÍTULO II
Esa noche Matthew fue al mismo lugar, pero su sorpresa aquella noche, fue encontrar a una chica sentada a orillas del lago, el estaba muy extrañado ya que nunca la había visto por allí. Muy amable se le acerco y le pregunto su nombre, la chica levanto la mirada y con una voz muy dulce le dijo que se llamaba Faith, se presentaron y empezaron a tener una agradable conversación, ya eran las once, por lo que la chica debía marcharse a su casa, Maththew la acompañó caballerosamente, y al llegar al lugar, se despidieron.
Pasaron días y días, pero Faith no daba señales de vida, Matthew sentía coraje de no poder verla, tocarla, o simplemente de expresarle sus sentimientos hacia ella, y eso lo estaba matando por dentro.
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